Mi nombre es Cinthya Salazar Rojas y les voy a contar un poquito de nuestra experiencia como padres de una niña trasplantada de medula ósea. Madelyn Rodriguez Salazar fue trasplantada el 12 de junio del 2018 en el Hospital Nacional de Niños de Costa Rica a sus 8 años, aproximadamente tres meses después de su diagnóstico de Aplasia Pura de la serie roja. Esta enfermedad no permite que la medula ósea produzca glóbulos rojos, que son un componente vital de la sangre que transporta el oxígeno a todo el cuerpo.

Al principio tuvimos mucho miedo al decidir la opción de trasplante, ya que nos indicaban el gran riesgo que existía. En nuestro caso la opción del trasplante fue muy rápida y nuestra respuesta tenía que darse en muy poco tiempo.

Gracias a Dios topamos con la bendición que nuestra tercera hija de tan solo un año y medio de edad era compatible con Madelyn, esto nos ayudó a que el proceso de trasplante fuera aún más rápido.

Tuvimos mucho miedo y muchas dudas, pero decidimos agarrarnos de la mano de Dios y decir si al trasplante de medula ósea.

Para la Gloria y honra de Dios el trasplante ha sido un éxito, ya han pasado dos años y dos meses y aunque nuestra hija sigue aun en control ¡todo va marchando bien!

A pesar de la buena explicación de los médicos del proceso de trasplante sentimos que sería bueno más información para poder tomar con más seguridad dicha decisión.

Un trasplante de medula ósea es un proceso muy duro y delicado, por ello es muy importante el apoyo médico y especialmente el familiar ya que los pacientes, sobre todo cuando son niños, pasan procesos muy fuertes tanto en su salud física como emocional, pero si se puede.